El anticiclón de Azores podría reforzarse con el comienzo de agosto

 

Un 2023 anómalo en temperaturas y con patrones recurrentes

Las vaguadas atlánticas y la fuerte dorsal anticiclónica

Se refuerza el anticiclón de Azores con el comienzo de agosto, con cambios más notables en el norte y noroeste peninsular 

El 2023 no está siendo muy distinto al 2022 incluso a nivel planeta se está viendo claramente superado, con récords de calor en distintos puntos de la tierra. No sólo a nivel superficie, si no también a nivel oceánico. Las aguas del Atlántico Norte alcanzaron este pasado fin de semana de hasta 9⁰ por encima de lo habitual, en zonas de Terranova y sur de Groenlandia. Así mismo, también el Mediterráneo en los últimos días hasta 30⁰ en áreas de Italia.

Situación que viene también reproducida por distintas olas de calor, que junto a la estabilidad y radiación solar de esas zonas provocan un extra de calentamiento.

En el mapa de anomalías podemos ver cómo el 70-80% del planeta reside en estos momentos con anomalías positivas a nivel oceánico, destacando el Pacífico central (El Niño), donde se espera que siga incrementándose el otoño. Pero hay dos zonas que destacan bastante más en el mapa, en el Atlántico noroeste y el Mediterráneo, con anomalías entre 4 y 8⁰ por encima de lo normal. De hecho el Mediterráneo, como decía anteriormente se han medido por primera vez, desde que hay registros más de 30⁰.

Al mismo tiempo, en la superficie, Cerdeña, Italia, Albania se han registrado estos días récords de temperatura, que van entre 44 y 48⁰ (48⁰ en Cerdeña y no muy lejos en Italia 47⁰). Temperaturas que nos dicen la magnitud de los eventos de calor estos últimos años en distintos puntos del planeta.

Ya si nos vamos a España el panorama no es muy distinto en la mitad sureste, donde hemos registrado días de muchísimo calor, con datos de hasta 45⁰ el zonas poco habituales. En Málaga-Aeropuerto se han medido por primera vez 30⁰ de noche, y sean igualado el registro de 44,2⁰ de 1978. 

Está situación vino asociada a que tuvimos por un lado una dorsal anticiclónica muy potente en altura en áreas del mediterráneo y una vaguada atlántica, que provocaba vientos de poniente o terrales, al mismo tiempo que el aire cálido ascendía del norte de África. 

Mientras tanto en zonas de Galicia y el Cantábrico la continuidad de llegada de vaguadas, se tradujo y se siga traduciendo en un tiempo más cambiante, con nubes, a veces lloviznas y temperaturas algo más frescas en la mayor parte de las zonas. Como ya hemos comentado ahí atrás a través de las redes sociales, hay excepciones en el litoral gallego, especialmente en la ciudad de A Coruña donde las temperaturas no se está viendo tan matizadas. Por un lado, la llegada de vientos de sur en días puntuales disparan las temperaturas máximas por encima de los 24-25⁰ y por otro lado, las temperaturas nocturnas donde apenas bajan de 17⁰ en la mayor parte de julio.

 

Se refuerza el anticiclón de Azores con el comienzo de agosto 

Si algo tenemos claro en este 2023 y ya desde hace unos años, es que la atmósfera tiene unos bloqueos atmosféricos durante semanas, que ya hemos hablado en muchas ocasiones. Lo que genera una persistencia de los episodios de calor, y también de las sequías o de lluvia importantes en una cierta zona de la geografía. Como ejemplo, las lluvias registradas el pasado otoño en Galicia, y la ausencia de lluvias en el resto. O también en primavera con apenas lluvias al principio, salvo en Galicia y posteriormente las intensas tormentas que se han instalado por todo el país, con una persistencia algo anómala, que dió lugar a uno de los diez más lluvioso en España.

Ahora, durante el mes de julio, repetimos las olas de calor en el Mediterráneo, las entradas de aire más húmedo y fresco por el noroeste, y no olvidar de las intensas borrascas de las islas Británicas. Patrones cada vez más recurrentes, que favorecen a ver un claro aumento de la sequía, pero también de las lluvias torrenciales o tormentas muy intensas y repetidas.

Pues bien, ahora mismo podríamos estar hablando de un cambio en la configuración atmosférica. Se podría retirar la vaguada atlántica, durante los próximos días, al mismo tiempo que se refuerza el anticiclón de las Azores sobre la península. Cambio que será poco notable, en el centro y sur donde el sol y calor seguirían predominando sin excepciones, y si se notaría algo en el Mediterráneo, donde se podría alejar de los 40⁰ (gracias a los vientos de Levante) y sobre todo se notaría en Galicia y Asturias donde se produciría un aumento claro de la estabilidad, y porque no también de temperaturas.

La última salida del modelo GFS refleja justamente eso, ausencia de la vaguada atlántica, y el anticiclón extendido por el norte de la península Ibérica, con los colores rojos que nos representan mayor elevación de aire, esa traduce en mayor estabilidad y por también en mucho casos, en mayor temperatura.

Ahora la duda es, saber si vendrá para quedarse o solo es un espejismo de unos días, que todo parece indicar que no, que sería algo más duradero. También hay que recordar que estamos en agosto, y que aunque el calor pueda llegar a ser más intenso, que incluso, julio, siempre se da la posibilidad de que las olas o episodios de calor no sean tan duraderos como julio.

Toca seguir atentos! Espero que os gustará este artículo. Nos vemos en redes sociales!